Puros Cuentos
Hace unos días platicaba con Juan de la película de Amores Perros, y me comentaba que la historia que más le había gustado era la del Chivo. A mi en general la película me gusta mucho, pero a diferencia de Juan no me parece que "el Chivo" haya sido la persona con mejor corazón de la peli todo por haber sido un idealista y convertirse en revolucionario.
Yo respeto mucho a las personas que tienen ideales y son congruentes con estos , pero creo que se pueden poner en práctica con la gente cercana a tí que te quiere y necesita en ese momento, y es igual de heroico y loable que irte a una lucha lejana y masiva.
En lo que si coincidimos es en ese fenómeno de "quebrantamiento" de personalidad que sufre la gente como "el Chivo" , que se enfrenta a situaciones muy fuertes y psicológicamente agobiantes y terminan siendo una caricatura de lo que antes eran o querían ser.
En este sentido, recuerdo que un texto que me causó una sacudida emocional y en el que se puede observar lo que comentaba anteriormente, fué un cuento llamado "El Chino" que leí en la serie "Cuadernos Mexicanos" que se vendía en la CONASUPO cuando era niña.
Curiosamente otros dos cuentos de esta serie me causaron una sensación parecida, "La Sunamita", en el que una jovencita inocente accede a casarte con su tío como última voluntad de este en su lecho de muerte, y que después resulta no morir y termina exigiéndole a la pobre chava sus "deberes conyugales". El otro es "El tuerto", que es la historia de un niño que sufre por ser tuerto y que al final se le resuelve su problema pero de una manera muy singular que prefiero no contar por si alguien lo quiere leer.
Yo respeto mucho a las personas que tienen ideales y son congruentes con estos , pero creo que se pueden poner en práctica con la gente cercana a tí que te quiere y necesita en ese momento, y es igual de heroico y loable que irte a una lucha lejana y masiva.
En lo que si coincidimos es en ese fenómeno de "quebrantamiento" de personalidad que sufre la gente como "el Chivo" , que se enfrenta a situaciones muy fuertes y psicológicamente agobiantes y terminan siendo una caricatura de lo que antes eran o querían ser.
En este sentido, recuerdo que un texto que me causó una sacudida emocional y en el que se puede observar lo que comentaba anteriormente, fué un cuento llamado "El Chino" que leí en la serie "Cuadernos Mexicanos" que se vendía en la CONASUPO cuando era niña.
Curiosamente otros dos cuentos de esta serie me causaron una sensación parecida, "La Sunamita", en el que una jovencita inocente accede a casarte con su tío como última voluntad de este en su lecho de muerte, y que después resulta no morir y termina exigiéndole a la pobre chava sus "deberes conyugales". El otro es "El tuerto", que es la historia de un niño que sufre por ser tuerto y que al final se le resuelve su problema pero de una manera muy singular que prefiero no contar por si alguien lo quiere leer.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home