Narraciones Extra-ordinarias

Situaciones por demás ordinarias de una joven tapatia que trata mantener la cordura en un mundo disfuncional.

Nombre: jollyranger
Ubicación: Zapopan, Jalisco, Mexico

viernes, mayo 27, 2005

Viviendo en el laboratorio

Estoy en el laboratorio tratando de someter a seres microscópicos para que hagan mi voluntad, sin embargo mi tiranía parece no surtir efecto.
Este fin de semana estaré trabajando, e incluso tendré que pasar la noche del lunes aquí, ahora entiendo la frase "murió por la ciencia" que espero no sea aplicable a mi caso.

Para mi sorpresa, no obstante el mis pendientes doctorales, he tenido tiempo de leer muy entrada la noche pero que más da.

Dos de estos libros no me gustaron, uno se llama Adolescencia criminal o algo así, y el otro es El sabor de un hombre escrito por la croata Slavenka Drakulic.

En este último las primeras 3/4 partes se me hicieron demasiado lentas, muchas descripciones para mi gusto poco relevantes. La parte digamos interesante comienza casi para terminar, donde los planteamientos que se hace la protagonista para no perder a su amante son descabellados pero interesantes. Me hubiera gustado mucho más que al final no los hubiera puesto en práctica, sino que se quedara en intención, como una especie de derrota ante la razón y la cordura. Me hubiese parecido más real.

El que sí me gustó fué un clásico, Los Albañiles, de Vicente Leñero que no había tenido la oportunidad de leer antes. Espero recargar el librero con unas compras este fin de semana.

Hoy es viernes y espero divertirme un poco. Ojalá ganen los Tecos ya que soy una incansable detractora del América, además de que le tengo cierto aprecio a los Tecolotitos de la UAG, no obstante soy una ex-tecolota, banqueda contantemente pero futbolista al fin!

sábado, mayo 21, 2005

¿Nada más la mano?

Hace unas horas acabo de presenciar una de las ceremonias más añejas y solemnes de nuestra sociedad: la petición de mano de mi única hermana.

A decir verdad fué un momento algo incómodo, para mí que nunca he sido fanática de este tipo de eventos sociales, además de que no estoy muy emocionada con los festejos matrimoniales, por más que me hago coco-wash.

Creo que tengo cierto grado de alergia a asistir a todo tipo de fiesta formal, en especial a eventos familiares. Me da gusto que la gente se case, en especial mi hermana, simplemente la relación con mis parientes (con algunas excepciones) no es de lo más satisfactoria para mí, no existe de mi parte un sentido de pertenencia muy claro que digamos.

Todo ese ritual para la fiesta de vestirse de gala, maquillaje, peinado, hasta convertirse en alter ego (en mi caso me transformo en una mujer emperifollada y fashion que no coincide en nada con mi identidad del diario), no me gusta. Creo que exagero un poco la nota, de repente tengo mis arranques de ermitaña.

En lugar de perder a una hija yo creo que en este caso la familia obtendrá un hijo más, porque presiento que mi hermana y futuro marido se la van a seguir pasando aquí en la casa. Habrá que ver que pasa.