Síndrome de Estocolmo
Parece ser que una constante en mi vida es la de relacionarme con personas de autoridad conflictivas, tanto en el trabajo como en la escuela. Siempre he tenido tutores, mentores, o jefes extremadamente controvertidos y odiados por la raza, y por supuesto que en esta etapa de mi vida en la que volví a la universidad me enfrento a lo mismo otra vez.
Hoy estuve pensando que tal vez no sea una coincidencia o una "burla del destino", sino que atraigo ese tipo de personalidades o mi subconsciente, en un lapsus de transtorno, busca esas relaciones psicológicamente sado-masoquistas, por así decirlo.
El caso es que a veces hasta me jacto de ser una especialista en tratar con gente difícil, lo cual es algo así como el "orgullo de la enfermedad" que tienen algunas personas al sentirse importantes por estar enfermas de algo, lo cual realmente existe por extraño que parezca.
Lo más intrigante del caso es, así como en el Síndrome de Estocolmo los captores terminan desarrollando afecto por sus captivos, yo termino teniendo una relación cordial con estas gentes, lo cual espero que también suceda en esta ocasión.
Hoy estuve pensando que tal vez no sea una coincidencia o una "burla del destino", sino que atraigo ese tipo de personalidades o mi subconsciente, en un lapsus de transtorno, busca esas relaciones psicológicamente sado-masoquistas, por así decirlo.
El caso es que a veces hasta me jacto de ser una especialista en tratar con gente difícil, lo cual es algo así como el "orgullo de la enfermedad" que tienen algunas personas al sentirse importantes por estar enfermas de algo, lo cual realmente existe por extraño que parezca.
Lo más intrigante del caso es, así como en el Síndrome de Estocolmo los captores terminan desarrollando afecto por sus captivos, yo termino teniendo una relación cordial con estas gentes, lo cual espero que también suceda en esta ocasión.
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